En todo procedimiento de pesaje, es fundamental la confiabilidad en los datos, por tal motivo, la calibración de las básculas es un proceso vital a la hora de pesar cualquier elemento.
Pero… ¿Qué es la calibración de básculas?
La calibración es la comparación de los valores obtenidos por un instrumento de medición con la medida correspondiente de un patrón de referencia, es decir, se ubica una peso de referencia (patrón) sobre el plato de pesaje, el error se define como la diferencia entre el valor medido (la lectura del peso en la báscula) y el valor verdadero (el patrón de referencia).
Gracias a este proceso se puede obtener una lectura más precisa del mismo instrumento medido y que ha sido comparado con el más preciso.
Este procedimiento se realiza en un día, una certificación del momento exacto en el que se calibra la báscula, por tal motivo se podría comparar con una fotografía, en el momento de la calibración la báscula puede estar en perfecto estado y ser certificada, pero dependiendo del cuidado que se tenga con la herramienta, se pueden presentar golpes o imperfecciones que en poco tiempo puedan dañar la exactitud de la báscula, por tal motivo la vigencia del certificado depende del cuidado que se le brinde.
La exactitud de las básculas se vuelve menos fiable con el paso del tiempo. Esto se debe al desgaste normal que tiene la herramienta con el uso habitual y a factores externos como los choques mecánicos o los entornos peligrosos, estos provocan una degradación o un deterioro bastante rápido si se mantiene durante periodos prolongados de tiempo.
¿Cada cuanto debo realizar la calibración de básculas?
No existe un intervalo determinado de tiempo para realizar una calibración, muchos son los factores que influyen en la exactitud de una báscula, los golpes, el uso diario, la antigüedad de la báscula, etc, pero lo más aconsejable es realizar este proceso cada año.
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